BAILA POR MI !.. Lo nuevo de Paco Ortega

Lo nuevo de Paco Ortega

La línea invisible  que separa la medicina  del veneno  es la dosis. Yo nunca supe bailar!  Soy uno de esos chicos que crecieron  entre vergüenzas. Miedo a moverse, miedo al ridículo, miedo a pecar, miedo a ser y a no ser, miedo a la pobreza, miedo a los «grises», miedo a  embarazos de tus novias, miedo al triunfo y al fracaso, miedo a la muerte… miedo al miedo!

Estudié (siempre con beca) en el Colegio Amorós, uno de los tres centros que los Marianistas, que el Colegio del Pilar,  tiene en Madrid. En Carabanchel, en una finca que fuera de Godoy, cerca de Eugenia de Montijo. Una finca que era un paraíso, o que yo  en mi niñez sentía que  lo era, llena de verdes, de estanques y de rincones  para perderse. Donde en primavera, con el jersey anudado a la cintura jugábamos  al futbol, a cazar mariposas y  a las metas trazando larguísimas autopistas por sus desiertos de arena. Mi colegio, la piscina, el Club, los recreos y la guitarra, el descubrimiento de una música  a la que amanecía.

Siempre he guardado un recuerdo entrañable  de esa etapa de mi niñez/adolescencia. Mi primer grupo » Los Apaches», después «Les Amies». Mi dúo con Carlos Cardeña. Las familias famosas del colegio, los Cerdá, los Marco, mis primeros amigos, Salas, Agustín Montero, Antonio Fdez Muñoz.. Don Antonio Cabrejas, el malogrado D. Fidel que enseñaba francés con la misma habilidad que repartía ostias y más tarde, mi querido Diego Peris, a quien nunca pagaré todo lo que le debo.

Yo nunca supe bailar! En  ningún sentido. No tenía ni el apetito, ni las virtudes de los que se mueven de maravilla al ritmo de una música. Tampoco fui nunca satélite de nadie. Nunca giré alrededor de nadie, ni bailé al ritmo que bailaban los demás. Siempre fui un poco solitario, incluso en los momentos que mas gente tuve alrededor.

Recuerdo un día hermoso de primavera, un día de Sol del que, en un momento,  se apoderó una lluvia fina, el olor del campo. Era fiesta, celebrábamos las fiestas del colegio y me encontré con una  niña que me gustaba muchísimo  pero a quien nunca me había atrevido a hablar. Yo debía tener ya 13 años, ella 11. Recuerdo que tuvimos un momento de conexión, de miradas encontradas, de aceptación tácita, unas décimas de segundo de amor de adolescencia, que por primera vez me hizo sentir vivo. Fueron unos minutos, una pequeña conversación, un respirarnos, apenas unas frases para sentir el abismo que, en algunas ocasiones, separa  lo que somos de lo que deseamos. Nunca la volví a ver, ni siquiera recuerdo su cara.

Un día descubrí a Hilario Camacho y supe que no lo olvidaría nunca. ¡Que grande el primer Hilario!, el de sus cuatro primeros discos, «A pesar de todo», «De paso», «La estrella del alba» e incluso, «Final de Viaje». Como me gustaba correr a mi cuarto ponerme los cascos y escuchar a todo volumen su música, sus canciones. ¡Cuanto le debemos a este músico genial muchos de los artistas de este país, muchos «grandes», a los que la vida, el éxito, ha tratado mucho mejor que a él y que sin embargo nunca han reconocido cuanto le «robaron»… «Los 4 luceros», «Cuerpo de Ola», «Volar es para pájaros».. ¡ Cuando una calle en madrid para Hilario Camacho!!!!

Nunca supe bailar y hace tiempo que por mi cabeza rondaba la idea de hacer un nuevo disco para que la gente bailase todo lo que yo nunca bailé. Yo era de los de «hablar», de los de los pub, de los de  los mesones, de los de ir al cine y a conciertos. Nunca dejé que se asomara en mi el  Travolta que se supone  que todos llevamos dentro. Solo, a veces, siempre con unas copitas de más, me dejaba llevar como reza la canción del genial Antonio vega.

El caso es que me puse a trabajar en algunas canciones sin conexión aparente y que solo tenían que encerrar  dos cosas. Debían servir para bailar (flamenqueando, salseando, agarrados, como fuere…) y también para que quedase claro que no debemos bailar  al ritmo de nada ni de nadie. ¡Curiosa paradoja, verdad!

BAILA POR MI

Baila por mi

Yo nunca supe bailar

 

Yo nunca supe bailar

Ni pasito adelante

Ni un pasito atrás

Cuando yo lo intentaba

Mi cuerpo se paraba, se congelaba,

Pensaba que to el mundo  a mi me miraba

Y me sentía fatal

Solo con unas copas

A veces me animaba, me  relajaba,

Moviendo lo dedillos, me disparaba,

Pero lo hacía fatal, pero lo hacía fatal…

Baila por mi….

 

Yo lo tengo que intentar,

Pensaba por dentro

Voy a ser capaz

Yo lo tengo que intentar

Debe ser muy fácil

Y me echaba atrás

Yo me moría de ganas

Mirando la caderas de las gitanas,

La salsa y el merengue del  Tropicana

Y a  Alicia en el Real..

Yo me moría  de pena

Viendo bailar a Clinton “La Macarena”

Cuando paraba  el aire la Yerbabuena

Que mal que mal que mal

Como me emocionaba

Farruco y Farruquito

Carmen Amaya,

El Grilo y la Carrasco

Gades, La Sara,

El Pipa  y el Joaquin.

Que envidia que me daba

Shakira con su baile

De chica mala

Verla mover el vientre

Como molaba

Aunque soy del Madrid

Billo

Así, nace, poco a poco, este nuevo disco que hoy os presento y que  también os regalo. Para que bailéis , para reafirmarme y para invitaros a que os reafimèis. Hacía casi  8 años que no editaba un disco «flamenquito». El último fue «Ven acá pacá» en el 2004 con Globomedia. Hace tres años publique «El éxito de todos mis fracasos» con textos de Ángel González, pero era un regreso a mi etapa  mas primitiva  de cantautor.

Es primavera. En la primavera no hay crisis. Todavía no hemos conseguido cargarnos las estaciones a pesar de lo mucho que lo intentamos. Todavía florece el campo en estas fechas, todavía se salpican de flores silvestres los caminos, todavía el Sol, cada mañana repone nuestras ganas de vivir contra todo lo que nos aprisiona.

¡Nunca pasa nada! Podremos vivir mejor o peor, podremos tener más o menos, podremos reír menos o llorar mas, podremos morir o seguir viviendo… siempre llega la primavera de nuevo.

La crisis nos está trayendo mucha ruina. Física y mental, nos está haciendo sufrir y nos está haciendo más viejos!  Nosotros tenemos que combatir la crisis que nos han prefabricado, saliendo de la verdadera crisis en la que hace tiempo estamos sumidos. Tenemos que recuperar la solidaridad, la buena fe, la capacidad de auxiliar y  de ayudar. La sonrisa, la verdad, las fuerzas para luchar contra lo que no es justo, las fuerzas para rechazar el paisaje falso que nos restriegan todos los días por la televisión, la mentira, la codicia.

Tendríamos que volver a mirarnos a los ojos, a saludarnos cuando nos encontramos aunque no nos conozcamos de nada. A abrir nuestros brazos y nuestra mesa con la hospitalidad de nuestros antepasados.

Debemos volver a leer, a desconectarnos de la televisión por la que nos desconectan. A cantar por el placer de cantar y a trabajar para vivir y no a vivir para trabajar.

Debemos cortar las cuerdas con la que nos manejan, y despreciar la zanahoria que nos ofrecen para llevarnos a donde no queremos ir.

Yo os invito a que, como intento yo, bailéis con mis canciones  con el único fin de  divertiros y  a despertar vuestra conciencia para que os neguéis a bailar el ritmo tétrico que nos quieren marcar los  «mercados» y los peores, los «mercaderes» de vidas y de personas. Salud

«Baila por mi» de Paco Ortega  estará a la venta el 3 de Mayo de este año.

Podéis solicitar el disco y estar informados de los Conciertos escribiendo a chachipe@gmail.com o llamando al 914649512 / 914649057

PACO ORTEGA: UN GENERADOR DE ARTE

Es de Úbeda, pero ha vivido y disfrutado de Madrid más que cualquier gato. Rompe el tópico del músico que no es más que músico: estudió Biblioeconomía en la universidad para conocer de primera mano los vericuetos de la información y el conocimiento. Aunque, si, es músico y muy músico: compositor para él y para otros –Camarón de la Isla y Paco de Lucía, Pata Negra, Diego el Cigala, Clara Montes, Manzanita, Joaquín Sabina, Niña Pastori, Estrella Morente, Mónica Molina, Los Chichos, José Mercé, Mariza,   Paloma San Basilio, Lolita…-, intérprete de canciones con alma y duende. Ha grabado discos con sabiduría y buen gusto. Ha producido con tino y con mano, fabricando éxitos. Dirige un estudio de grabación, santuario del arte sonoro desafiante a las inclemencias de un tiempo que da la espalda a los discos, esos objetos redondos y mágicos, con la ingratitud de quien no valora trascendencia. Saca hacia arriba a artistas desconocidos, escribe guiones, fabula espectáculos, inventa instrumentos… Paco Ortega es todo eso y más. Es un verdadero generador de arte, una dinamo creativa siempre con la sonrisa en la boca, un arquitecto de sueños que cuajan de modo natural, sin imposturas. Un artista del Renacimiento trasplantado a la era del tablet que desafía la monotonía de la especialización con su trabajo luminoso de cada día, lleno de color y de diferencia.

PACO ORTEGA: BAILA POR ÉL

Ese color y esa diferencia mágicos rebosan los surcos de su quinto disco en solitario, un rosario de cuentas musicales que lleva por título “Baila por mí” y en el que las sorpresas se engarzan como perlas en el hilo del collar de la música española más fresca y notable. La rumba con toque balcánico, el son con acento de Despeñaperros para abajo, los tanguillos con descaro, el funky hedonista para reinventar a Devendra Banhart, el pop más directo y adherente, la salsa con vientos a lo Willie Colon, la balada en su esquema más emocionante y cautivador… De este sobrio material se teje la última obra de Paco. Una obra en la que brillan los instrumentos reales, la guitarra española bien tocada, los ritmos precisos, las orquestaciones sencillas, las melodías sin tacha y una voz que lo unifica todo, dándole un barniz de verosimilitud muy de agradecer en un momento en el que la música que escuchamos a todas horas “parece” más que “es”.

“Baila por mí” es una declaración de intenciones, un velero que navega en el rumbo del trabajo bien hecho, un disco definitivo de un creador que se impone la calidad como vara para medir lo que hace; que se muestra inflexible a la hora de mantener el listón de lo que ofrece al oyente. Celebrémoslo,  porque este será un disco importante en la ya importante carrera de Paco Ortega

PACO ORTEGA: CANCIÓN A CANCIÓN

“A mi mare” – Kusturica en Triana, llorando penas de amor ahogadas en el vino del recuerdo: “y a la cárcel; me han pillao robando besos y secuestrando la tarde”.

A MI MARE

“La culpa es de los mercados” – La murga gaditana trata de explicar lo incomprensible. Pero ¿quiénes son esos “mercados” que nos tienen estrangulados? La solución en esta copla oportuna.

LA CULPA ES DE LOS MERCADOS

“Y vive y sueña”- La límpida mirada ante las marismas en un tema que huele a salitre. De paisaje de fondo los sueños que transcurren al ritmo de las palmas y cabalgando una guitarra con ambiente de bossa y otra flamenca de le da la réplica.

Y VIVE Y SUEÑA

“Apreataíto pero relajao” – Bombazo caribeño de Vocal Sampling con vocación de hacer bailar hasta al más reticente. Irresistible del todo, con coro de ese que uno repite hasta la saciedad

APRETAITO PERO RELAJAO

“Carmensita” – ¿Puede Devendra Banhart cuadrar en el dibujo sureño de Paco? Pues si. Una historia tan surrealista que podríamos  sorprendernos a nosotros mismos bailándola este verano cualquier noche en la playa.

CARMENSITA

“Ay mi Rosita” – Porque Paco “jugaba a hacer canciones y que triunfaran”, esta tiene todo el marchamo del éxito. Canción de amor y desamor, cara y cruz.

AY MI ROSITA

“Bailar por mi” – Dedicado a los que prefieren el tête a tête de charla en la discoteca que el lanzarse al deslizamiento por la pista. Una rumba alegre y reveladora.

BAILA POR MI

“Mis mujeres” – No a la cirugía plástica. Si a la belleza natural. Un ajuste de cuentas con la frivolidad y una apuesta por la sonrisa en una mujer. Un homenaje a las mujeres que importan, las que dejan huella.

MIS MUJERES

“Bohemio” – Revisión en clave salsa rumbera –o rumba salsera- de un tema propio que revela el embrujo de la noche, el amor, las risas, la fiesta… siempre en buena compañía.

BOHEMIO (ver.salsa)

“Donde tu me lleves” – Un baladón brillante, emocionante, románticamente atinado para cerrar un disco en el que el amor es protagonista en todos los planos de la pelicula. Bravo, Paco, así se canta.

DONDE TU ME LLEVES

Fernando Martín, músico y periodista musical