El 8 de Junio, los mundiales y Oswaldo Oro

El  buen tiempo es una ola que va y viene. Pasamos del bañador al jersey, del sol a la lluvia y del calor al frío. Esta noche, a las puertas del verano, oigo llover con fuerza y tengo frío de invierno. Acabo de recibir buenas noticias de Oswaldo Oro. Su primer disco salió al mercado en el momento en que más llueve sobre la industria, sobre la promoción y sobre las oportunidades de los que lo intentan. Me dice que está muy contento, que a la gente le gusta y que el está muy satisfecho del trabajo que hemos hecho.

Yo le aconsejé que se fijara metas muy muy pequeñas, casi insignificantes, que solo de esta forma se levantaría todos los días con una sonrisa y tendría razones para celebrar cualquier avance.

Una de las cosas buenas que nos ha traído la crisis es devolver  la categoría de «profesión» lo que hacemos los cantantes, los arreglistas y los productores. Algo que nos gusta hacer, algo que tenemos el privilegio de poder hacer y algo en lo que hay que trabajar mucho todos los días para conseguir vivir de ello.

El disco de Oswaldo Oro es intimista, es especial, tiene unos textos singulares, personales y suena espléndidamente. Oswaldo es de Vigo (como nuestra querida Patricia Moon) y es un gran guitarrista de clásico nieto de un ilustre músico gallego.

De las diez canciones que reúne el álbum, solo hay dos en gallego, las demás las canta en castellano firmando todas las músicas. Los textos pertenecen a su hermana.

El trabajo es hermoso en su conjunto. A mi me encantan «Canto ó labregos», «Marioneta» y » Vals de los años». Podéis encontrarlo en el Corte Inglés, en la Fnac y dentro de unos días en la página de El Pescador de Estrellas. También en Itunes, spotify, etc.  Aquí os las dejo por si queréis oir como suenan:

Canto ó labregos

Marioneta

Vals de los años

El día 8 de Junio de hace ya muchos años murió mi padre. Un día 8 de Junio de muchos años antes de que muriese  mi padre  un ocho de Junio nacía mi padre en Úbeda, Jaén. Siempre he   percibido una sensación «cabalística» y misteriosa en esa coincidencia: Nacer y Morir el mismo día del mismo mes. Mi padre era un artesano que perdió toda su sabiduría después de trabajar 35 años en un gremio  que sufrió una reconversión, cuando las maquinas relevaron a las manos en la producción de algunos oficios. Cuando les «despidieron» en plena posguerra, sin derecho alguno, se enteraron de  que nunca les habían dado de alta al mismo tiempo que les traicionaba el abogado  de oficio que les habían asignado. Con 55 años, se olvidó de su pasado y se marchó con sus 8 hijos a Madrid a buscar una salida para su familia  como tantos otros emigrantes de la época. Cuando murió ya hacía unos años que habían curado sus heridas y  que era un hombre feliz. Para mí vivirá siempre.

Mi familia cuando yo tenía 3 o 4 años. ¿Quién soy? Aún no había nacido mi hermana Mari.

Mi familia en una foto en 1960 o 1961.

Recuerdo que unos días antes de su muerte hablábamos en el hospital de los mundiales, que pronto llegarían, y nos darían la oportunidad de disfrutar junto viendo algunos partidos de la selección.

Los mismos mundiales que ahora nos llaman desde la campaña de «la roja». Siempre que llega un partido de esos «trascendentales» de la selección o del Madrid, intento verlo con mis hijos y revivir los momentos que yo vivía con mi padre. La verdad es que no soy muy futbolero y soy un madridista que quiere que gane el mejor y nunca discute con nadie. Soy del Madrid porque – el Sr. Paco- era del Madrid.

Una de las mejores soluciones para olvidarse de los grandes problemas es dedicar una parte del tiempo a los problemas pequeños, a los quehaceres pequeños. A esas pequeñas averías que siempre nos esperan en casa, a los hobbies, a todas esas tareas que se posponen porque nunca nos apetecen. Ya sabéis: «No dejes para mañana lo que puedas hacer pasado».

Esta mañana estuve llenando botellas de vino, poniéndolas el tapón de corcho, limpiándolas y colocándolas en estantes para el consumo.

Fui a por «plantones» para nuestro pequeño huerto: tomates, lechugas, pimientos, calabacines, berenjenas y alguna otra cosa. Mañana los plantaré con permiso de la lluvia.

El Club 20 de Musigrama empieza a ser una realidad. Ya tenemos 6 socios entre los 10 que hemos visitado por ahora y esto nos anima a pensar que conseguiremos nuestro objetivo y que antes del día 1 de septiembre tendremos los 20 que necesitamos.

Selene Muñoz estará el día 26 de Junio en Campo de Criptana, en Agosto en la Sala Pradillo y del 6 al 12 de Septiembre en el Pabellón de España en Shangai. Nos vamos con Muyayos de Raíz y la pianista Laura de los Ángeles. ¿Alguien nos puede dar unas clases de chino?

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